miércoles, 20 de enero de 2010

Exámenes

Miércoles. 7 a.m. Suena el despertador de mi teléfono móvil. Saco el brazo de debajo del edredón para apagar el odiado ruido que me condena a la rutina diaria. Hoy no puedo robarle 5 minutos a mi tiempo, recreándome en paradisiacas playas debajo de la sábana, con tropicales temperaturas. Y e sque hoy empiezo los exámenes. ESTADÍSTICA, nada menos. Me incorporo de un salto, y me visto con lo primero que pillo. Y en una ahogada carrera llego hasta la parada del autobús. No hago uso de mis modales, y no digo mi tradicional: "buenos días" al conductor. La preocupación no me da plenas facultades mentales. Cuando me siento en mi rincón del autobús (reservado unicamente para ambientólgos perdidos), saco los apuntes y comienzo mi penúltimo repaso (en los repasos, como cuando vas de copas, siempre es el penúltimo...). Mi cerebro toma el control, y mientras miro fórmulas y fórmulas puedo oirme "¿Esta que formula es?" "Esta ayer no estaba" "Me las sé todas al revés"
Bajo nervioso del autobús, y recorro el mismo camino de todos los días, esta vez sin pisar lineas y entrando en todas las salas que atravieso en mi camino al aula del examen con el pie derecho (y saliendo con el izquierdo). Llego al aula.Toda la gente espera impaciente en la puerta de clase. Gente seria en silencio, gente que no puede controlar la risa nerviosa, gente acompañada de ojeras que parecen agujeros negros del espacio exterior. Y allí estamos, yo y mi bloc de fórmulas (se me permite usarlas en el examen), solos ante el peligro.
Aparece mi verdugo..Con una flamante sonrisa, "me va a crujir, y lo sabe..." Mi subconsciente está incontrolado.
Nos va llamando por nombres, y nos va situando en asientos aleatorios en el aula. ¿Por qué siempre me toca en la primera fila?
Empieza el exámen...Las preguntas son de otra galaxia (Ganímedes creo), y mi cabeza no deja de cantar un tema pegadizo que sonaba en el autobús...No puedo pensar con la música. El profesor mira uno por uno los blogs de fórmulas de todos los asistentes al examen. No deja de sonreir. Y cuando llega al mio se queda parado y serio. Me mira fijamente, y al momento sigue con su inspección...
Me trato de concentrar, toco el amuleto con fuerza para ver si puedo sacarle algo de información acerca de la distribución hipergeométrica, pero nada, no hay suerte...
"Usted, número 22!" El profesor me llama, "Usted, haga el favor de venir a mi mesa" Miro hacia atrás, no puede estar llamándome a mí... Repite otra vez "Venga a mi mesa por favor..no tenemos toda la mañana". Temblando voy a su mesa... "Vuestro compañero -reclama dirigiéndose a todos los asistentes, provocándome un instantaneo enrojecimiento facial- es el único asistente al examen que no tiene apuntadas chuletas en el blog. Por lo tanto, les ruego que me den los blogs con anotaciones, de lo contrario les invalidaré el examen. Y usted, Fernando puede marcharse, tiene un notable".
Incrédulo de lo que veían mis ojos, y sin poder evitar sonreír, abandoné el aula mientras el profesor decía "Este debería ser un ejemplo para todos vosotros. Y es que ser el único honrado en una sala con 112 jóvenes que ocuparán cargos improtantes el día de mañana es lo más vergonzoso.....". Y dejé de oir su voz conforme me alejaba de allí




Miércoles. 7 a.m. Suena el despertador de mi teléfono móvil....

Ferr

1 comentario:

  1. GRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAANDE!
    Jajajajajajajajaja
    Gracias por un rato así, me encantan estas sutilezas :D

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