jueves, 14 de enero de 2010

Reflexiones III

Para ser franco, no me gusta demasiado esto de reflexionar. Por la sencilla razón de que no me gusta aquello que implica esfuerzo, ó dolor de cabeza. Es verdad que de vez en cuando la vida no te deja más alternativas.

Y es cierto que no me gusta pararme a pensar, pero mucho menos me gusta fracasar. Y casi siempre, el éxito va acompañado de una buena estrategia. Un buen planteamiento. Ser capaz de predecir las cosas antes de que sucedan, te da una clara ventaja respecto a los demás, y te prepara para los próximos acontecimientos. Me encanta adelantarme a los hechos. Disfruto viendo como se cumple aquello que antes predije. Pero a veces, preferiría equivocarme. Y es que muchas veces, la realidad es tan dura que no quieres saber que realmente es así. Hay personas que directamente no se enfrentan a ella, pues ven más fácil bordear los obstáculos antes que saltarlos, y ya se olvidarán de que ese obstáculo estuvo allí.

Hoy ha sido uno de esos días, en que me he parado a reflexionar. He tratado de enfrentarme a la realidad. Y es complicado cuando no te gusta lo que ves. Es algo bastante difícil, es duro afrontarlo.

Cuando veo que no domino la situación, que en una conversación la otra persona va unos pasos por delante, me desestabilizo… Además, sólo me pasa con una persona, y siempre es con la misma…


Seguiremos informando…

3 comentarios:

  1. Para mí pensar no es dolor de cabeza, para mí es vital. Imagina una línea... tú estás al principio, te da dolor de cabeza. Yo estoy al final, es vital y me acarrea algunas situaciones pasadas de rosca. Qué tontos estamos, con lo fácil que es encontrar el equilibrio... [bueno, cuando llegues avisa, que te copio la estrategia ;)]

    ResponderEliminar
  2. Como diría una niña un pelin repelente: "Antes muertos que sencillos..."

    ResponderEliminar
  3. pues está bien que sólo sea con una persona, ya llevas mucha ventaja a la mayoría de los mortales. no te puedo decir nada nuevo. confía, en ti, en tus capacidades, en tus virtudes (que no son pocas), y no te desestabilices porque el control lo tienes tú... sabes que normalmente te lo digo en todos los sentidos, que el control lo tienes tú, esta vez aplícalo más allá...no sólo a nuestro tema eterno, sino a tu vida.
    Ojalá fuera capaz de ayudarte.
    si encuentras la manera de estabilizarte...llámame!

    ResponderEliminar